Casa museo de Manuel de Falla (lo que hace la práctica):

Tengo muchos Sketches pendientes de las semanas pasadas. Aunque el tiempo no acompañaba, por eso del frío y de las pocas horas de luz disponibles, estos últimos días no he salido a la calle a hacer algún sketch, pero ayer hizo un día bastante agradable y me pareció oportuno emplear el rato de la siesta en hacer algún dibujillo así que me cogí mi mochila y mi cuaderno y me fui a los jardines de la Alhambra a ver que se me ocurría.



La verdad es que llevaba una tarea "oculta" pues hace unas semanas visité la Casa-Museo de Manuel de Falla y me encantó la visita pues no conocía el lugar.

Lo recomiendo a cualquiera, más por su interés romántico que por lo que se pueda ver allí, aunque resultó ser muy singular. Allí encontré un par de pilares (que colgaré en breve en el blog correspondiente) así como unas granadas (que ya colgé en el blog de la granadas) que Manuel de Falla, al parecer, tenía en la entrada de su casa. Mi intención primera era dibujar alguno de los pilares del patio de su casa, pero me la encontré cerrada (sólo abren por as mañanas).

Así que dado que el lugar era bastante tranquilo, me senté en unos escalones y me puse a dibujar.

Aunque estas semanas no he saldo, la práctica no se pierde. Y si a eso aplicamos el hecho de que he estado dibujando retratos y caricaturas para la página de Julia Kay, en Flickr (más conocida como JKPP), al parecer he conseguido cierta soltura con el lápiz así como con los rotuladores, lo que me dejó un poco preplejo, ya que, sin esperármelo, el dibujo estaba terminado en un "santiamén". Aún no he llegado a la "mihilla", ni a la "mititilla" y mucho menos al "suspiro", que son intervalos de tiempo que creo pueden ser hasta "dañinos", pues creo que cualquier dibujo, por espontáneo que sea, se merece un cierto tiempo de "meditación" lo que no se alcanzaría con la "mititilla" (que significa: Unidad de medida fraccionaria de mihilla. Su valor depende en cada caso de las circunstancias, aunque normalmente es bastante pequeño. Recogido del diccionario granaino).


Así pues, con la única visita de una vecina, que me preguntó:

• ¿Le dan miedo los perros? Es que voy a soltar uno. 

A lo que yo le respondí:

• Si no me saltan al cuello... 

Y la señora, creo que sin escucharme demasiado, soltó a su boxer juguetón que se vino a mí y (gracias a Dios que no se me echó al cuello) comenzó a lamerme oliendo seguramente los efluvios de mi perra, Nana.

Así que en un "pis-pas" acabé el dibujo, mientras disfrutaba de una tarde agradable un rincón singular, el recuerdo de Manuel de Falla así como la visita del perro de la vecina, y que además me resultó bastante fácil de encajar en la libreta. Lo que hace la práctica y quizás el lugar...

Aquí dejo esta versión coloreada con el ordenador, para crítica de los lectores.

Y para fondo musical, este tema de Deep Purple, con el que, a pesar de los años que tiene, aún me hierve la sangre.