sábado, 12 de noviembre de 2011

Placeta de la Puerta del Sol (o el panorama cambiante)

Es este lugar, la Placeta de la Puerta del Sol, un lugar de enorme encanto y desconocido para la mayoría de los granadinos. Sus atardeceres son un regalo para los vecinos de la zona y nada que envidiar a los de la Placeta de San Nicolás, en el Albayzín.

Así que pertrechado con mi mochila de los "sketches" me fui a grabar en una página de mi cuaderno lo que fuese capaz de captar del lugar.






Cuando llegué apenas si había en la zona un apareja de turistas y unos niños jugando a la pelota, pero a causa de la evolución natural del tiempo y debido a que lega la noche con rapidez, cuando terminé mi "jornada", todo había cambiado: las luces, la gente, etc... execpto las casas que seguían en su lugar (obiamente).









Una cosa que siento enormemente es no poder captar los colores que el atardecer que con su panorama cambiante poco a poco fue proyectando sobre todo lo que se veía: las casas, el lavadero, las nubes, el horizonte, y sobre todo, Sierra Nevada, con su "Cerro del Caballo" totalmente nevado (raro para la época) al fondo a la izquierda del lavadero.





Finalmente, aquí dejo el dibujo para dar constancia de mi visita a este encantador rincón de la Antequeruela, o parte alta del barrio del Realejo.


Y como siempre, un testigo musical:

Philip Glass y su obra 1000 Airplane on the Rof:

sábado, 5 de noviembre de 2011

... Y desde la casa (mejor sitio para terminar una tarde lluviosa)



 Y siguiendo con la tarde de sketches, ¿por que no seguir en casa?. Ya que el día es frío y la tarde oscura, lo más sensato es terminar el día con la edición de una imagen tomada con la máquina de fotos en la cafetería de Varagua.

Ya se que no es un "Urban Sketch" en toda regla (ver el manifiesto en la página adjunta) pero su nacimiento sí lo es.

Aquí va el trabajo.




Y aquí la secuencia del trabajo:

Desde la cafetería (buen sitio para pasar una tarde lluviosa de dibujo)



Hoy era una de esas tarde lluviosas que invitaban a quedarse en casa más que salir, pero en contra de lo que me decía mi cuerpo, estaba lo que me decía mi espìritu: !Sal y búscate la vida!. Y así lo hice (también por el empujoncillo de mi mujer que me dio ideas al respecto).











Así que me dispuse a buscar un lugar a cubierto (bien cubierto) y hacer algún sketch interesante. Tras pasear nos minutos encontré la cafetería Varagua, en la que entré y pude comprobar n lugar ideal para dibujar. Mitad de dibujo dentro y mitad fuera, es decir, una mezcla de interior-exterior que me encantó nada más verlo.

Elegí mesa (sólo estaban los camareros), saqué las "herramientas" y me puse a dibujar.





¡Que suerte!, han entrado clientes (más bien clientas) por lo tanto personajes en directo...
Así que me dí prisa por capturar a las dos señoras de la imagen, que la gente no aguanta mucho de "modelo", y más si no saben que lo son.

En unos minutos ya tenía el borrador así que me puse a "garabatear" con los Pilot.


Sin haber avanzado mucho, el camarero se me acercó, curioseando un poco, y estuve intercambiando con él algunas frases... Al parecer le gustaba lo que tenía en ese momento, lo cual agradecí bastante. No es que me gusten los piropos, pero alguno de vez en cuando no viene mal. Además no pronunció aquello de "que bonito" que comenté al final de post sobre "el paisaje al natural" de hace unas semanas.

Kiko se llamaba el amable contertulio. Así que, desde aquí le dedico éste sketch a él y a su compañera.

Un rato más tarde y dos cafés con leche (ya estoy dando pistas de cuanto se tarda en hacer un sketch...) , terminé el dibujillo que yo llamaría más bien "Café Sketcher" (dibujante cafetero) que "Urban Sketcher".

Y aquí queda el resultado...