domingo, 28 de agosto de 2011

Basílica de la Virgen de las Angustias (¿Cuánto se tarda en hacer un sketch?)


Aprovecho este "sketch" donde se entre ve un poco una de las torres de la Virgen de las Angustias para meditar sobre el tiempo, no el atmosférico (del que creo que podría hablar en otro post de esta colección), sino del tiempo horario, del que medimos con el reloj.

Y es que en algunas ocasiones me han preguntado al ver los dibujos: ¿y cuánto tardas en dibujarlo?.

En principio yo mismo me lo he preguntado en alguna ocasión. Incluso he tenido la tentación de mirar la hora antes de empezar, pero nunca lo hago. ¿Porqué no mido el tiempo que tardo en hacer un dibujo? y la respuesta es otra pregunta ¿para qué necesito medir el tiempo cuándo me encuentro a gusto? ¿para ver cuanto llevo dibujando?, ¿para ver cuánto me queda para irme?, ¡si no lo sé! ¿para qué quiero esa información tan innecesaria?.

Bueno, con este dibujo logré encontrar la respuesta del para qué necesito saber cuanto puedo tardar en hacer un "sketch" y es que lo que me pasó me hizo meditar en esta cuestión.




Cuando llegué al lugar (nunca salgo con una idea prefijada de dónde voy a poner mis posaderas) me di cuenta de que este sitio, anodino por regla general, tenía perspectivas de darme un rato de agradable entretenimiento pues por las cumbres de los muros aparecía una singular vista de una de las torres de la basílica de la Virgen de las Angustias.

Así que decidí ponerme manos al a obra (y con un buen asiento, el de mi moto). No caí en la cuenta de que el tiempo transcurre y que pasado un rato, el sol se ocultó, por lo que me vi obligado a terminar mi dibujo en la oscuridad.

¿A qué problema me enfrentaba en esos momentos? Pues está claro que al no tener conciencia del tiempo que iba a tardar en realizar el dibujo (que por otra parte me gusta terminar en la misma sesión) me encontré con dos situaciones muy diferentes que daban lugar a dos dibujos totalmente opuestos: el del atardecer, que había comenzado un rato antes y el de la noche cerrada en la que me encontraba dando los últimos remates.

Finalmente decidí mantener el ambiente del atardecer ya que las sombras que había dado un rato antes me lo permitían, y olvidarme un poco de la nueva situación que me ofrecía una vista absolutamente diferente de la escena, como se puede ver en las fotos: cielo negro, la farola iluminando la pared, todo totalmente diferente.




Así que aquí tenéis un motivo por el que puede ser interesante tener una idea del tiempo que nos puede llevar hacer nuestro dibujo: Comenzar con tiempo suficiente para que las condiciones de iluminación no nos cambien demasiado el aspecto del dibujo iniciado.


Y finalmente queda pendiente a respuesta la pregunta inicial: ¿y cuanto tardas en dibujarlo?. Y es que siendo como soy, un poco pillo, ahí se va a quedar la pregunta, pendiente hasta otro post en el que me decida a aclararlo... o no.

2 comentarios:

  1. Cuando me preguntan ¿cuanto has tardado? les digo "un rato" y si el dibujo es laborioso...."estuve un par de ratos"..Je. Je.
    Guapo el dibujo de la Basílica.
    Un Saludo

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  2. Muy buena respuesta, Pepe. Gracias por el comentario.
    Saludos, RCVálor.

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